Eres el alma de Delorean así que es momento de que te conozcamos más profundamente. ¿De dónde te vino la idea de emprender?
No es la primera vez que emprendo, aunque el Delorean más que un emprendimiento era un sueño que quería cumplir sí o sí, jejeje.
¿Por qué el nombre de Delorean?
Pues originalmente no sabia como llamarlo, pero sí la idea que queríamos transmitir y la toda la decoración ochentera…, el trasladar al pasado a nuestros clientes, así que un día nos vino la inspiración y apareció el coche de regreso al futuro como el nombre perfecto para nuestro local.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
La gran familia que se está creando alrededor de estas cuatro paredes. Las vivencias propias y ajenas que se originan dentro de este “lugar de encuentro”. Hace poco nació el primer niño de una pareja que se conoció en Delorean. Un saludo a Zu y Mike.
Venga ahora lo que menos…
La gente maleducada. La noche (y el día, jeje) trae a veces estas cosas, pero doy gracias a que son muy pocas las ocasiones en las que tengo que lidiar con ello. Estoy muy orgulloso del ambiente que hay.
El trabajo de hostelería es uno de los más sacrificados, ¿cuántas horas dedicas a Delorean?
Bueno, delorean está 24 horas en mi cabeza prácticamente. No es solo abrir las puertas y ya, constantemente estamos dandole vueltas a nuevas ideas para nuestras fiestas, decoración,.… Los amigos más cercanos me suelen picar diciéndome “va, si no trabajas nada!!!”, pero se que valoran el mucho esfuerzo que hay que hacer para tener cada fin de semana el delorean perfecto para cuando llega la gente. Doy gracias al equipo humano que tengo alrededor, la verdad es que recibo mucha ayuda de Miri, Alba, Laura, Noe, Andrés…, el todo el Super Amoroso Team Delorean, como lo llamamos, jejeje.
Cuéntanos alguna anécdota que te haya sucedido en Delorean y que nunca vas a olvidar
No tengo muy buena memoria para este tipo de cosas. Soy más de recordar las sensaciones que me crean las vivencias pero haciendo un esfuerzo…, como curiosa, la noche que aparecieron todos los componentes de Izal por al puerta y estuvieron en la esquina de la barra pasando la noche junto al resto de clientes como si nada. Acabábamos de venir de su concierto que había sido esa misma noche, habíamos disfrutado muchísimo con su directo y al terminar, había venido corriendo al delorean a trabajar…, y a la hora, apareció por la puerta toda la banda y estuvieron hasta el cierre como unos clientes más. Fue algo inesperado y gratificante, ver que una banda que suena constantemente en nuestro local, viene después del concierto a casa.
Si volvieras a empezar ahora, ¿qué cambiarías?
Realmente…, creo que nada importante. Aquel sueño que tenía se esta cumpliendo con creces. De hecho, la realidad está superando al sueño en este caso.
Por cierto, no os perdáis la programación de fallas que ha preparado Guille para estos días 😉
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